DIFICULTADES SEXUALES

Las dificultades sexuales suponen una alteración de los procesos propios del ciclo de respuesta sexual o dolor asociado: problemas de deseo, problemas de excitación, problemas de orgasmo o problemas de dolor.

Pero más allá de las clasificaciones coitocentristas, pueden encontrarse dificultades en la orientación del deseo (por ejemplo en la aceptación de la orientación sexual), dificultades en la exploración del deseo (por ejemplo tras una educación sexual muy restrictiva), sufrimiento ante la ejecución de parafilias (por ejemplo vergüenza al travestirse)…

¿Te has sentido así en las últimas semanas?

1) No consigo disfrutar el sexo, me pongo muy nervioso y no funciono

2) Llevo un tiempo sin ganas de sexo, sin deseo, y me siento culpable cuando mi pareja me busca

3) No sé por qué pero no puedo evitar eyacular en segundos ante el coito y siento que no puedo dar placer a mi pareja

4) Nunca llego al orgasmo, de hecho me da pereza tener sexo porque sé que al poco tiempo me canso e incluso me molesta

5) Cuando hay penetración en el sexo, me duele mucho pero intento aguantarme a ver si se pasa. No disfruto.

6) Si no va a haber penetración, mi pareja no quiere tener sexo y es muy frustrante para ambos

7) Tengo demasiado deseo sexual, lo busco continuamente incluso perdiendo el control y suponiéndome un problema familiar, social, laboral…

8) Tengo dudas sobre mi orientación sexual y me da mucho miedo que alguien se pueda enterar, me da pánico

9) Soy homosexual/lesbiana y no sé qué hacer, mi familia nunca lo aceptará y mis amigos me abandonarán

10) Me da miedo y vergüenza proponerle a mi pareja o a parejas esporádicas alguna práctica erótica o sexual por lo que puedan pensar de mí

11) No es normal, me siento defectuoso, está mal que me guste o me dé morbo esta práctica sexual.

¿Por qué acudir a la consulta?

La mayoría de los problemas de índole afectivo-sexual se pueden tratar en terapia, buscando como objetivo mejorar el nivel general de satisfacción general. Si no se interviene, el curso es mayoritariamente crónico y cada vez más resistente, produciendo un gran malestar en la persona (dudas con la sexualidad, mitos del deseo, culpa y vergüenza ante un deseo no normativo, etc.).

Además, se estima que el 95% de los problemas afectivo-sexuales en relación al coito se deben a causas psicológicas, debido principalmente a lo que se conoce como ansiedad de ejecución, debido principalmente a la presión social, estándares de belleza inalcanzables, expectativas no realistas derivadas de la pornografía y el miedo a decepcionar y a no gustar.

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